Para introduciros a un nuevo sitio de recursos de lectura que enlazaremos en el blog, os pongo el estupendo comienzo de "Historia de dos ciudades" de Dickens. Ya sabéis, seguimos en el centenario y no me canso de recomendarlo. Podéis jugar a saltar por la obra leyendo fragmentos, si no os sentís con fuerzas o tiempo para leerla completa del tirón, los textos en internet se prestan muy bien a ese tipo de lectura y siempre se encuentran joyas que merecen el viaje.
¡Buena caza!
¡Buena caza!
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.